
Los procesos de producción automática y mejora de la calidad son dos de las principales exigencias del sector de la electrónica. No obstante, algunas aplicaciones son demasiado complicadas, consumen demasiado tiempo y son costosas de programar mediante un algoritmo basado en reglas. El uso de inspecciones humanas para gestionar varios tipos de piezas y tomar decisiones basadas en los juicios puede inducir a error y ralentizar la producción.